5 de abril de 2025

Queridos amigos en Cristo Jesús,

En el Evangelio de este domingo (Juan 8:1-11), escuchamos la impactante historia de la mujer sorprendida en adulterio. Los escribas y fariseos la llevan ante Jesús, dispuestos a condenarla. Pero Jesús responde con gran sabiduría y compasión. Dice: "Que el que de vosotros esté libre de pecado sea el primero en tirarle la piedra". Uno a uno, se alejan. Y entonces Jesús le dice: "Tampoco yo te condeno. Vete, y desde ahora no peques más".

Este Evangelio nos recuerda que Dios no quiere condenarnos, sino perdonarnos. Jesús nos muestra el corazón del Padre, lleno de misericordia y de verdad. No niega el pecado de la mujer, pero le ofrece un nuevo comienzo. Lo mismo ocurre con cada uno de nosotros. Cuando caemos en el pecado, nunca estamos fuera del alcance de la misericordia de Dios.

A medida que nos acercamos a la Semana Santa y a la Pascua, os animo a acercaros al Sacramento de la Reconciliación. Es aquí donde escuchamos las mismas palabras de Jesús en el Evangelio de hoy: no condenación, sino perdón y paz. Él está dispuesto a darnos un nuevo comienzo.

Tendremos un Servicio de Penitencia especial de Cuaresma este martes, 8 de abril, a las 6:00 p.m. aquí en la iglesia. Si ha pasado mucho tiempo desde tu última Confesión, no tengas miedo. Jesús te espera, no para acusarte, sino para abrazarte con su misericordia.

Como dice el profeta Isaías en la primera lectura de hoy: "No os acordéis de los acontecimientos del pasado... ¡Mirad, estoy haciendo algo nuevo!". (Isaías 43, 18-19). Dios quiere hacer algo nuevo en cada uno de nuestros corazones. Dirijámonos a Él con confianza y preparémonos para celebrar la Pascua con corazones limpios.

Suyo en Cristo,
Padre Pen